Sembrando esperanza en jóvenes del Norte de Ecuador. Así se lo mira al Proyecto Barrios Solidarios, que realizó un Intercambio de Promotores de Cultura y Paz en San Miguel de Los Bancos, en la que compartieron sus experiencias en las diferentes actividades realizadas para poner freno a la violencia, los abusos y la exclusión.
Migrantes colombianos, venezolanos y ecuatorianos de Imbabura y Esmeraldas aprenden a no discriminar, asumen liderazgos y capacidades para construir emprendimientos comunitarios a través de charlas, actividades lúdica y ejercicios de empoderamiento para conseguir sus propósitos y sueños.
Omar Becerra, responsable del Proyecto que lleva 16 meses en ejecución, expone que «Barrios Solidarios intenta dar respuesta a una violencia estructural a las comunidades en situación de vulnerabilidad y dificultades económicas» y agrega que la falta de empleo, seguridad, acceso a la salud, es el entorno en el que habitan niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que participan en este proceso de formación.
Resaltó además que la pedagogía con la que trabajan es Latinoamericana y se nutre de experiencias de Centroamérica y Colombia para que los jóvenes aprendan a resolver conflictos de manera pacífica, a través del manejo de la ira y el liderazgo.
Limberg Tapuyo, actualmente Bella, es un LGBTI de la Comunidad Chachi de Esmeraldas, que participa en el proyecto y destaca la «necesidad de cultivar la paz, respetando culturas, creencias y religiones porque es lo que en la actualidad los jóvenes están perdiendo». Agradeció, además, que las capacitaciones que están recibiendo para ayudar a más jóvenes.
Desde Ibarra, Mateo Montenegro, es otro de los jóvenes que llegó a Los Bancos para participar en este encuentro, en el que pudo conocer principios que desconocía como la escucha activa. «Compartir y No Competir es la frase que a mí me queda del encuentro», afirma y añade que se lleva esta frase porque la mayoría de persona quieren sentirse superiores a otros a través de la competición, que no ayuda a crear una Cultura de Paz.
Alisson Rayos, joven esmeraldeña, expresa que participa en el proyecto porque aprende de las diferentes culturas con las que interactúa e invita a los jóvenes a involucrarse en estas iniciativas que permiten promover la Paz.
Así, gracias al FEPP, GIZ, Cooperación Alemana y Unión Europea, más de 300 jóvenes participan en dinámicas, talleres y juegos para decirle al mundo que quieren paz, oportunidades y bienestar.