Más de 25 mil habitantes mejorarán su acceso a salud, tendrán seguridad alimentaria, adoptarán medidas frente a la desnutrición con el proyecto Salud y Medios de los Pueblos Indígenas de difícil acceso en el Post-Pandemia. Así, se informó en la socialización realizada el martes 24 de enero en Quito.
El Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP) y la Red Internacional de Organizaciones de Salud (RIOS) juntan sus esfuerzos para contribuir a la recuperación en Post pandemia, de 57 comunidades indígenas como Kichwas, Waorani y afrodescendientes de Sucumbíos, Orellana, y Esmeraldas, gracias al financiamiento de la Unión Europea.
El Director Ejecutivo del FEPP, Luis Hinojosa, resaltó la urgencia de incidir en el desarrollo territorial a través de estos proyectos que brinden soluciones para la gente de las localidades, en donde se llegará a mostrar esperanza, alegría y confianza en que se puede construir sociedades distintas.
Por su parte, la Coordinadora de Ríos, María Isabel Cabrera, dijo que han decidido juntar las manos con el FEPP al advertir su experiencia en el trabajo social y el desarrollo y alentó a los 18 participantes del taller a juntar las manos antes de explicar los componentes del proyecto, sus estrategias y marco lógico.
Hasta agosto de 2022, el Ecuador registra 990.600 casos de Covid desde el inicio de la pandemia. Los impactos a nivel de país han sido de diferente magnitud, en relación a la salud integral, economía de hogares, seguridad alimentaria, y educación.
Según UNICEF, a febrero 2022 la pérdida de empleo ha afectado al 52% de hogares con niños y niñas, reproduciendo una recuperación económica lenta y desigual. Desde el año 2020, 8 de cada 10 hogares con niños y niñas reportaron tener menos ingresos. El 68% de los hogares de estrato bajo, refieren no poder garantizar alimentos suficientes y de calidad para su familia.
El 75% de los hogares tienen a la madre como la principal encargada del cuidado de niños menores de 4 años, que en condiciones de pobreza, ocasiona mayores esfuerzos de crianza en desmedro de su propia salud. Además, 7 de cada 10 hogares reportan que sus niños y niñas han sufrido eventos emocionales como tristeza, agresión y miedo.
La agenda de trabajo preparada para este taller concluirá el miércoles 25 de enero, en el que se espera definir la planificación local de actividades por zonas y la revisión de normas de visibilidad del proyecto.
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