Mingas, ferias de emprendimientos, talleres de capacitación realizó el Grupo Social Fepp en diferentes partes del Ecuador con motivo del Día de la Mujer Rural, el pasado sábado 15 de octubre, en el que se resaltó el valioso rol que desempeñan miles de mujeres involucradas en los proyectos que se ejecutan en 55 áreas de trabajo.
En Chone, por el Día de la Mujer Rural, se realizó la Feria de Emprendimientos de Mujeres de la comunidad Gaspar. Fepp Portoviejo recibió una Placa de Reconocimiento por parte de la Asociación Agropecuaria Gaspar y de su caja de ahorro y crédito, quienes reconocen su empeño y dedicación con el propósito de generar mejores condiciones de vida en la ruralidad.
En la Sierra Norte, también Fepp Ibarra estuvo junto a las mujeres de la comunidad Naranjal de la parroquia La Concepción en Carchi para celebrar el Día de la Mujer Rural con mingas, feria de emprendimientos y recreación, en donde se resaltó el apoyo que han recibido gracias a la inspiración cristiana y el espíritu de solidaridad con el que se estimula el desarrollo.
En la misma provincia, dos días antes, con el objetivo de generar fuentes alternativas de ingresos económicos, se realizaron talleres de panadería en 3 días para beneficio de 20 familias de la Parroquia #Piartal #CantónMontufar #Carchi. Las mujeres de la zona participaron con entusiasmo de la capacitación que se realizó en tres días con 10 horas de duración. Con esto, se apunta a que los circuitos económicos populares y solidarios incrementen sus ventas en un 40%.
En el campo, las mujeres trabajan casi 83 horas semanales, mientras que los hombres 60. “Las mujeres son las que sostienen la alimentación de sus familias cuando falta recursos, dedican más horas de trabajo buscando emplearse en cualquier otra cosa o dejan de comer para alimentar al esposo y a los hijos y eso les genera problemas de desnutrición.
La situación de la mujer rural en Ecuador no es alentadora. Según INEC, solo el 36% de las mujeres rurales accede a la tierra. La desigualdad es mayor cuando se analiza el tipo de agricultura. En la pequeña, los hombres tienen el 84% de la tierra y las mujeres solo el 16%. En la mediana, la brecha entre hombres y mujeres es más amplia: 88% y 12%, respectivamente. Y en la empresarial, la diferencia es de 9 a 1.
En el campo, el acceso a internet fijo es de solo el 16,1% cuando la media nacional es del 37,2%. Durante la pandemia, las mujeres debieron encargarse de la educación de los hijos y enfrentar un aumento de la violencia de género. El 60% de las mujeres rurales han sido víctimas de algún tipo de violencia.
La mujer rural sabe que puede contar siempre con el Fepp porque es signo de valentía, empeño y fortaleza. Nuestro abrazo fraterno a todas ellas mientras recordamos el baluarte que significan para el bienestar de sus familias y comunidades.
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